Seguro que alguno, en mayor o menos medida ha jugado a esto en su infancia con su familia durante los interminables viajes de vacaciones al pueblo. Se trata de pensar un resultado, por ejemplo 15, y sumar uno a uno los dígitos de las matrículas que nos encontremos hasta dar con el resultado ganador. De esta manera fomentamos el cálculo matemático y las relaciones y el juego en familia o entre los compañeros en las excursiones del colegio.
Imagen extraída de https://www.ticbeat.com/tecnologias/matriculas-coches-no-llevan-vocales/